La economía mundial se ha desarrollado debido al petróleo durante más de cien años. Este es responsable de aproximadamente el 2,5% del PIB mundial y simboliza un tercio del suministro de energía primaria de la humanidad.
Gran parte de los intereses económicos giran entorno de este energético y en consecuencia puede notarse como su fluctuación en el precio del barril del crudo es determinante en el poder financiero y político de las grandes potencias y países productores. Imaginar en que pasaría si repentinamente se redujesen las reservas de este energético, puede llevar a pensar en un declive tanto de los encadenamientos productivos, como de un incremento generalizados en los costos de producción, lo que significaría un estancamiento de la economía global a corto plazo y mediano plazo.